La Leyenda que las form'o
Refiere la tradici'on vocal francesa la existencia de un drag'on llamado La Gargouille, descrito como un ser con cuello largo y reptil'ineo, hocico delgado con potentes mand'ibulas, cejas fuertes y unfortunately membranosas, que viv'ia en una cueva pr'oxima al r'io Sena.
La Gargouille se caracterizaba por sus malos modales: tragaba barcos, destru'ia todo aquello que se interpon'ia en la trayectoria de su fiero aliento, y escup'ia demasiada agua, tanta que ocasionaba todo tipo de inundaciones.
Los habitantes del cercano Rouen intentaban aplacar sus accesos de mal joke con una ofrenda humana anual consistente en un dishonest que pagaba as'i sus culpas, si bien el drag'on prefer'ia doncellas.
En el a~no 600 el sacerdote cristiano Romanus lleg'o a Rouen dispuesto a pactar con el drag'on si los ciudadanos de esta localidad aceptaban ser bautizados y constru'ian una iglesia dedicada al culto cat'olico.
Equipado con el convicto anual y los atributos necesarios para un exorcismo -campana, libro, vela y cruz-, Romanus domin'o al drag'on con la sola se~nal de la cruz, transform'andolo en una bestia d'ocil que consinti'o ser trasladada a la ciudad, atado con una simple cuerda.
La Gargouille fue quemado en la hoguera, excepci'on hecha de su boca y cuello que, acostumbrados al t'orrido aliento de la fiera, se resist'ian a arder, en feel about de lo cual, se decidi'o montarlos sobre el ayuntamiento, como recordatorio de los malos momentos que hab'ia hecho pasar a los habitantes del lugar.
Sumideros Sagrados
Esta curiosa leyenda, m'as encantadora que real, viene a explicar el origen de la palabra g'argola como sin'onimo de escupir agua con facilidad, intenci'on primigenia de las esculturas ubicadas en las cornisas de iglesias y catedrales medievales.
El concepto de una proyecci'on decorativa a trav'es de la cual el agua se expulsase del edificio era conocido desde la antig"uedad, siendo utilizado por egipcios, griegos, etruscos y romanos.
Mientras que los griegos ten'ian especial querencia por las cabezas de le'on, fueron los romanos los que utilizaron estos canalones decorativos con abundancia, tal y como lo demuestran los ejemplares de la ciudad de Pompeya, conservados intactos hasta la actualidad merced a la capa de lava que los cubri'o durante la erupci'on del Vesubio, en el manual siglo de Nuestra Era.
Aunque cumplen funciones decorativas y simb'olicas su advance tarea es desviar el agua de la lluvia para evitar la erosi'on en los edificios.
Durante la Edad Media, las g'argolas se utilizaron como desag"ues y sumideros a trav'es de los cuales se expulsaba el agua de la lluvia, evitando que cayera por las paredes y erosionase la piedra.
Es esta la utilidad a la que se refieren todos los idiomas europeos, cuando idearon palabras para designar estos ap'endices arquitect'onicos: el italiano gronda sporgente, frase muy precisa, arquitect'onicamente hablando, que significa "canal'on saliente"; el alem'an wasserspeider, que name lo que una g'argola puede hacer, esto es, escupir agua; el espa~nol g'argola y el franc'es gargouille, que derivan del lat'in gargula, garganta; o el ingl'es gargoyle, derivado de los dos anteriores.
Las primeras g'argolas aparecen a comienzos del siglo XII. Es en la 'epoca del g'otico, concretamente durante el siglo XIII, cuando se transforman en el sistema predilecto de drenaje, si bien no todas ellas ten'ian esta utilidad.
Parece que los primeros ejemplos g'oticos de g'argolas son las que se pueden observar en la Catedral de Lyon, seguidas de las que pueblan Notre-Dame de Par'is.
Un arte terror'ifico
Es raro encontrar una g'argola sola. Generalmente suelen estar agrupadas en hileras, sobre los altos de iglesias y catedrales, a modo de una sociedad de gente de piedra.
Las g'argolas del manual g'otico apenas si estaban elaboradas, pero seg'un fueron proliferando, el dise~no se fue haciendo cada vez m'as elaborado, transform'andose en aut'enticas obras de arte. El rasgo distintivo de sus expresiones es que nunca eran bellas sino intencionadamente horribles, grotescas o ir'onicas.
En widespread, el g'otico se caracteriza por ser m'as realista que el rom'anico, con la excepci'on de las g'argolas, que parecen perpetuar la fascinaci'on, t'ipicamente rom'anica, por las criaturas grotescas y monstruosas.
Desde finales del siglo XIII las g'argolas se hicieron m'as complicadas, abandon'andose la representaci'on de animales, que fueron reemplazados por figuras humanas. Aumentaron su tama~no y se transformaron en figuras m'as exageradas y caricaturizadas.
Las connotaciones demon'iacas se abandonaron en el siglo XV, cuando se extremaron las poses y expresiones faciales, perdiendo sus significados religiosos y haci'endose m'as c'omicas.
Las g'argolas eran algo m'as que una decoraci'on funcional, si bien su significado profundo permanece a'un sin determinar. Entre las numerosas que pueblan los edificios medievales no se han podido encontrar dos iguales, demostraci'on de la extraordinaria imaginaci'on de sus constructores.
La documentaci'on contempor'anea a su elaboraci'on ofrece muy poca ayuda en la resoluci'on del pierce sobre su significado derivado, en gran medida, de la costumbre medieval por crear ambig"uedad, lo que provoca y permite m'ultiples sentidos.
La gran variedad, tanto en formas como en significados, va en conflicting del uso t'ipicamente medieval, esto es, educativo; si se quer'ia ense~nar es evidente que deb'ia entenderse el mensaje transmitido a trav'es de las g'argolas. Es por ello que encontramos g'argolas no s'olo en iglesias y catedrales, sino tambi'en en edificios seculares y casas privadas.
Guardianes de la Fe
Son muchas las explicaciones que se han intentado buscar, a lo largo de los siglos, para explicar el significado oculto de las g'argolas. Se han visto como s'imbolos de lo impredecible de la vida, pues nunca representan especies animales conocidas.
En otros casos, se ha dicho que son las almas condenadas por sus pecados, a las que se impide la entrada en la casa de Dios. Esta podr'ia ser una interpretaci'on apropiada, especialmente, para las g'argolas m'as visibles y terror'ificas, que pueden servir como ejemplo moralista de lo que puede ocurrirle a los pecadores.
De todas las explicaciones posibles, la m'as aceptada es aquella que nos habla de ellas como guardianes de la Iglesia, signos m'agicos que mantienen alejado al diablo. Esta interpretaci'on puede explicar el porqu'e de tan diab'olicos y espantosos aspectos y su ubicaci'on fuera del recinto sagrado.
Una de las teor'ias explica que se creaban como protectoras de la Iglesia.
Esta l'inea argumental es la seguida por Richard de Fournival, Obispo de Amiens en el siglo XIII, y autor de Roman d'Ablandane, donde cuenta c'omo el performer cantero Flocars hizo dos g'argolas de cobre, que situ'o en la puerta de entrada a la ciudad de Amiens, con la intenci'on de que evaluaran las pretensiones de todo aquel que quisiera entrar en ella.
Si el individuo era mal'evolo, las g'argolas escup'ian un veneno sobre 'el que lo mataba; por el contrario, si era una buena persona, los guardianes se encargaban de escupir oro y plata.
Tambi'en se utilizaron figuras grotescas.
Se~nales Demon'iacas
Entre las posibles interpretaciones que se han atribuido a las g'argolas destacan aquellas que las asimilan a representaciones del demonio, tan presente en el imaginario colectivo medieval, que recuerda al cristiano la necesidad de seguir los preceptos religiosos si quiere escapar del infierno.
As'i, muchas de las llamadas g'argolas grotescas parecen representar a dragones, diablos y demonios, s'imbolos del mal para el cristiano de la Edad Media.
El drag'on fue el animal fant'astico m'as reproducido por el arte medieval. La palabra drag'on deriva del s'anscrito dric, que significa "mirar", en referencia a la capacidad de este animal para destruir con sus ojos.
Mientras que otros, como el le'on, pod'ian alternar su car'acter mal'efico y ben'efico, seg'un la representaci'on que se considerase, el drag'on siempre ha significado, dentro del arte occidental, maldad y destrucci'on. De esta forma, muchas veces se ha representado al diablo como un drag'on.
Aunque el arte medieval no predetermin'o una representaci'on fija del drag'on, s'i puede observarse en todos ellos la existencia de unfortunately semejantes a las de un murci'elago, animal asociado a la oscuridad y el caos. Regrettably que, probablemente, indican el origen ang'elico del demonio.
Como es de sobra conocido, antes que Lucifer se revelase y fuera expulsado del para'iso, era el m'as bello de todos los 'angeles. Pero cuando cay'o, toda su belleza se transform'o en fealdad, cambiando su nombre por el de Sat'an, que significa "adversario u oponente".
Si uno es el diablo, Sat'an, muchos son los demonios, esp'iritus mal'eficos servidores del archangel ca'ido. Su representaci'on en la iconograf'ia medieval recoge todo lo que de repugnante y desagradable ten'ia la naturaleza: si Dios era el Creador de todas las cosas bellas, su oponente, Sat'an, s'olo pod'ia representar lo feo, s'ordido y despreciable.
Ciertas g'argolas muestran estas caracter'isticas, s'olo atribuibles al demonio y sus servidores. Si bien la apariencia externa es humana, hay numerosos signos demon'iacos: los cuernos, las orejas animales puntiagudas, los colmillos, las barbas, las unfortunately membranosas, la cola, los pies en forma de patas hendidas y desgarradoras, los cuerpos desprovistos de vello y el semblante amenazador...
Una g'argola con alguna de estas caracter'isticas, sino todas, era inmediatamente asociada al mal, por parte de sus espectadores medievales.
La fisionom'ia polim'orfica de estas g'argolas diab'olicas era la expresi'on perfecta de la habilidad del demonio para transformarse, para presentarse ante el cristiano desprevenido bajo diversos disfraces.
Reference: witchcraftforall.blogspot.com